Mandalas de la sangre
GalerÃa Trinta, Santiago de Compostela, 1996/7
Es una serie de 32 (selección) o de 64 pinturas y collages hechas con anilina al alcohol sobre papel milimetrado DIN-A 1, realizadas entre 1996 y 1997.
Están pensadas para ocupar las paredes de una sala de manera continua como si de una cenefa se tratara que decorara toda la habitación, dejando algo de espacio vacÃo por encima de la cenefa según las dimensiones de la sala.
Tienen la particularidad de ser cada una el reflejo de la mente y del gesto de la mano en un instante determinado, ya que la rápida evaporación del alcohol no permite corrección alguna.